Como resultado de las guerras de la década de 1990, Serbia tiene la cantidad más grande de Europa de refugiados y personas desplazadas dentro del país. La política gubernamental original fue albergar a las personas desplazadas más vulnerables en centros colectivos. Estos funcionaban como refugio pero, generalmente, las condiciones eran pésimas, con instalaciones sanitarias y suministros de agua inadecuados, y poca privacidad. Además, los centros se encontraban en un proceso de cierre. SHSE ha tenido un papel significativo al proporcionar viviendas permanentes nuevas a las personas, para permitir que se cerraran los centros colectivos. Ofrece viviendas de calidad, servicios de asistencia personalizados a cargo de instituciones locales de asistencia social y conecta a las personas con una ‘familia anfitriona’ local que les brinda ayuda adicional para reintegrarse en la sociedad. El proyecto se ha extendido a otros grupos vulnerables, como personas sin hogar, personas vulnerables y romaníes.

 

Descripción del Proyecto

¿Cuáles son sus fines y objetivos?

El programa de SHSE se implementa desde 2003. El objetivo del proyecto es mejorar las condiciones de las viviendas y motivar la inclusión social de los grupos más vulnerables de Serbia. Se inició para ofrecer viviendas permanentes decentes para que la mayoría de los migrantes forzados en situaciones vulnerables pudiera obtener un nuevo hogar y abandonar los centros colectivos del gobierno, construidos como refugios de emergencia para alojar a las personas que habían sido desplazadas durante las guerras yugoslavas de la década de 1990. La política del gobierno era cerrar los refugios, pero debido a la falta de mecanismos institucionales y a la capacidad insuficiente de las viviendas sociales, estos permanecieron abiertos durante un tiempo mucho más prolongado que el planificado. Los centros funcionaron como viviendas de calidad extremadamente pobre, con escasas instalaciones sanitarias, superpoblación y un sistema de agua insalubre. Además, generaron una exclusión social aún mayor de sus residentes. Si bien algunos siguen abiertos en la actualidad, el trabajo de SHSE ayudó a muchas personas a conseguir un hogar y agilizó el cierre de muchos centros colectivos.

Hasta la fecha, el proyecto ha permitido la construcción de 1.014 casas, que albergan a 2.643 de las personas que se encontraban en las situaciones de mayor exclusión social y vulnerabilidad. También brinda asistencia personalizada para permitir que las personas se vuelvan a integrar en la sociedad y lleven vidas independientes. Las necesidades personales de los inquilinos incluyen conseguir trabajo, adquirir servicios de atención médica y asistencia social, apoyo psicológico y creación de vínculos dentro de la comunidad local. Esto se proporciona a través del sistema de familias anfitrionas y centros de trabajo social, que, en conjunto, crean un entorno solidario.

Las familias anfitrionas son familias que enfrentan una situación de exclusión en cuanto a la vivienda, pero que cuentan con un capital social y habilidades personales suficientes, que les permiten comportarse como buenos vecinos y ayudar a las familias nuevas a encontrar su lugar y ser cada vez más autosuficientes. Las familias anfitrionas viven en un apartamento, como las demás familias que requieren asistencia.

Los centros de trabajo social administran los edificios, educan, supervisan y brindan asistencia a las familias anfitrionas, además de servicios profesionales directos a los beneficiarios.

Housing Center es una organización que, junto con otros asociados, ha desarrollado e implementado el proyecto. Esta organiza talleres y capacitaciones para los beneficiarios del proyecto y organizaciones e instituciones locales y nacionales, realiza investigaciones sobre viviendas para grupos vulnerables y trabaja con el Ministerio de Trabajo y Políticas Sociales, y con el Comisariado para Refugiados, para desarrollar una guía sobre viviendas sociales en entornos solidarios en otras regiones.

Housing Center comparte su aprendizaje de forma externa y, actualmente, es miembro de FEANTSA (la Federación Europea de Organizaciones Nacionales que Trabajan con Personas sin Hogar).

¿En qué contexto opera?

Serbia tiene más de 10 millones de habitantes y la cantidad más grande de Europa de refugiados y personas desplazadas dentro del país. Esta situación es un legado de las guerras de la década de 1990. Veinte años después de finalizadas las guerras, el país sigue albergando a 45.000 personas con estatus de refugiados, y cuenta con 205.000 personas desplazadas dentro del país.

Los refugiados y las personas desplazadas dentro del país son los más pobres y carenciados de Serbia. La tasa de desempleo de este sector es del 33 por ciento, mucho más elevada que en la población general. Los ingresos son bajos; un 29 por ciento tiene ingresos inferiores a 48 euros por mes. El 61 por ciento no tiene un hogar permanente. Muchos de ellos se encuentran alojados en los centros colectivos o en habitaciones privadas inadecuadas.

Serbia tiene una de las comunidades romaníes más grandes de Europa, con una población estimada de 500.000 personas. Los romaníes conforman una de las comunidades más vulnerables de Europa, con una larga historia de persecuciones y discriminación cometidas contra ellos. Las comunidades romaníes se encuentran entre las más carenciadas y excluidas a nivel social en Serbia.

Si bien Serbia adoptó una ley sobre Vivienda Social en 2009, no cuenta con un sistema de viviendas sociales vigente. Se han implementado muy pocos requisitos de la Ley de Vivienda Social. El mercado de viviendas privadas no ha podido ayudar a las personas más vulnerables, debido a los alquileres altos y a la creciente demanda. Los cálculos indican que existe una escasez de 100.000 casas en Serbia; lo que aumenta la demanda y el precio del mercado para las casas disponibles. La vivienda no se considera un objetivo político, y no existe un sistema de viviendas sociales o asequibles, ni una política de vivienda en curso.

¿Cuáles son sus características clave?

El proyecto SHSE ofrece una solución de viviendas sostenibles a las personas más vulnerables. Los ayuda a desarrollar las habilidades y competencias necesarias para tener una vida autosuficiente e independiente.

El rol del servicio de SHSE no es proporcionar viviendas únicamente, sino ayudar a los residentes a incluirse más en la sociedad.

El proyecto tiene dos componentes principales: la construcción y provisión de unidades de vivienda social, y la creación de un entorno solidario, que facilita aún más la inclusión social.

Las viviendas sociales construidas en el marco del proyecto están diseñadas específicamente para ayudar a fomentar la integración y la comunicación entre residentes. Las estructuras incluyen una mezcla de apartamentos de diferentes tamaños, lo que permite una diversidad de tipos de familias. Se otorga especial atención a las áreas comunes (salas de estar, lavaderos y espacios al aire libre comunes).

El proyecto reconoce que estas son las áreas donde tienen lugar el contacto social y la comunicación entre los residentes.

La configuración de los componentes de un entorno solidario incluye:

  • la selección y la capacitación de las familias anfitrionas, que ayudan a las familias a adaptarse a una vida normal y brindan asistencia para generar una red de relaciones con otros;
  • la capacitación de los centros de trabajo social, que siguen asistiendo y supervisando el progreso de los inquilinos una vez que finaliza el proyecto.

¿Cómo se financia?

Los primeros proyectos de SHSE fueron financiados por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación. Desde 2003, se han invertido 20 millones de euros en los costos de capital de construcción. Un 90 por ciento de esto fue proporcionado por donantes internacionales, incluidos la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR, por sus siglas en inglés), la Unión Europea y el gobierno alemán. El 10 por ciento restante fue recaudado localmente, a través del gobierno y donantes locales. Los proyectos también se incluyeron en el Plan de Inversión Nacional del Gobierno en 2009.

Las tierras y las conexiones de infraestructura son proporcionadas por el gobierno local como su contribución con el proyecto. El gobierno local también se hace responsable del mantenimiento de las construcciones y de brindar servicios de asistencia para los residentes, a través de centros locales de asistencia social, que este financia. A cambio, la propiedad de las construcciones se transfiere a la autoridad local.

¿Qué impacto ha tenido?

El proyecto ha logrado ayudar a proporcionar viviendas de buena calidad y a brindar asistencia para la inclusión social a más de 2.500 personas. Una evaluación que se realizó demostró que los niveles de satisfacción de los residentes son extremadamente altos.

El proyecto ha permitido el cierre de numerosos centros colectivos. Más de 2.000 de los residentes de SHSE fueron reubicados desde estos.

El proyecto ha influenciado a la política nacional. Tuvo influencia sobre la estrategia nacional actual de viviendas, que recomienda utilizar el enfoque de SHSE para las personas desplazadas dentro del país. El gobierno también utilizó el proyecto como modelo para el desarrollo de una estrategia para la descentralización del servicio de bienestar social.

 

¿Por qué es innovador?

  • La innovación clave del proyecto es combinar la provisión de vivienda con el apoyo de bienestar social a través de los Centros de Trabajo Social. Se ayuda a los grupos a dejar los centros colectivos y a comenzar una vida independiente integrada a otros sectores de la sociedad.
  • La introducción de la Familia Anfitriona para brindar apoyo de pares. Este apoyo está disponible cerca de donde viven las personas y los anfitriones tienen el mismo bagaje étnico, lenguaje y situación familiar.

 

¿Cuál es el impacto medioambiental?

Las construcciones del SHSE cuentan con aislamiento térmico y optimizan el uso de energía. Nuevas normas sobre la optimización de la energía en Serbia promueven el rendimiento térmico de las viviendas. En comparación con los centros colectivos, y también con las viviendas de Serbia en general, las construcciones nuevas son mucho más eficientes. La mayoría de las construcciones nuevas consumen menos energía y agua. Hay un impacto medioambiental positivo, ya que los antiguos centros colectivos no contaban con el aislamiento adecuado, porque se utilizaban viejas escuelas, gimnasios, depósitos agrícolas y edificios industriales, que no estaban diseñados ni aislados para el uso humano. El cierre de estos centros ha tenido un impacto positivo sobre el medioambiente y las personas que vivían en ellos.

 

¿Cómo es su sostenibilidad financiera?

El proyecto depende de manera significativa de donantes internacionales para obtener los costos de capital de construcción. Este modelo se utilizará en un futuro inmediato. Hay un fuerte interés entre los donantes por brindar asistencia para poner fin a la situación de viviendas de los refugiados en Europa meridional a través del Programa Regional de Viviendas, por lo que las perspectivas de financiaciones futuras son buenas. En el futuro, se espera que la estabilidad económica del país se resuelva al punto en que sea posible pedir capital a prestamistas, y obtener una financiación adicional a través del gobierno local.

 

¿Cuál es el impacto social?

El proyecto facilita un sistema de asistencia mutua y propicia una mayor cooperación en la comunidad. Los beneficiarios, las familias anfitrionas y la comunidad local se hacen responsables de organizar diversas medidas de asistencia en conjunto. También se comparten habilidades identificadas dentro de la comunidad. En las diversas municipalidades, se ofrece asistencia psicosocial, asistencia educativa, capacitaciones sobre informática o asistencia laboral, en las salas de estar comunes incluidas en las viviendas. El proyecto permite que las personas que afrontan una exclusión social o relacionada con la vivienda reciban diversas formas de asistencia (para obtener una ciudadanía, acceder a servicios sociales y de salud, incrementar su capacidad de conseguir empleo) para facilitar su integración social. El enfoque adoptado por el proyecto contribuye con la mejora de la salud y la seguridad, ya que se presta especial atención al diseño arquitectónico, a los materiales utilizados en la construcción y a los patrones de construcción.

 

Obstáculos Encontrados

  • La inestabilidad política, cambios frecuentes en el poder y el conflicto entre partidos políticos y dificultades en cuanto a la asignación de tierras han sido los desafíos centrales, lo cual ha afectado el nivel de apoyo del gobierno que ha recibido el proyecto.
  • Luego del colapso del sistema político socialista y la privatización masiva de la vivienda social, se esperaba que el mercado proveyera vivienda para los más vulnerables. Esto no sucedió y las políticas y estrategias se han demorado. Este vacío llevó a la adopción de estrategias de auto-ayuda ilegales.
  • Muchos de los beneficiarios del proyecto han estado viviendo en centros colectivos del gobierno y apoyados por donantes por muchos años, en algunos casos por 15 años.
  • Mientras que los Centros de Trabajo Social y los auto-gobiernos locales se encuentran trabajando entusiásticamente en la creación de una sociedad inclusiva, los otros niveles del sistema político y del gobierno están todavía intentando con dificultades adoptar de lleno los cambios.
  • La construcción de vivienda es costosa y la asignación financiera es un desafío. Los procesos administrativos para la asignación de tierras y la construcción de estructuras consumen mucho tiempo.

 

Lecciones Aprendidas

  • La vivienda con apoyo social integrado es importante. La vivienda por sí sola no es suficiente y el apoyo continuo, de largo plazo y adaptado individualmente es crucial debido a las múltiples vulnerabilidades que la gente enfrenta. SHSE aprendió que el apoyo integrado y enfocado es la parte más importante de la vivienda social.
  • La importancia de construir las estructuras en ubicaciones centrales y la integración de familias de distintos bagajes étnicos y culturales.
  • La legislación nacional sobre Bienestar Social provee un marco general, mientras que una serie de decisiones son tomadas a nivel municipal. A este nivel, se reconocen las distintas necesidades de las familias.
  • Se necesitan más inversiones al inicio, especialmente cuando las familias anfitrionas necesitan apoyo y los beneficiarios desarrollan sus conocimientos y habilidades. Una vez que los beneficiarios logran mayor independencia, el apoyo requerido es solamente ocasional.

 

Evaluación

En 2005 se llevó a cabo una evaluación de parte de SDC. En 2010, la UNHCR llevó a cabo alguna evaluación. En 2009, el Ministerio de Trabajo y Política Social condujo alguna evaluación. Todas las evaluaciones respaldaron el impacto del programa de SHSE.

 

Transferencia

El proyecto ha sido ampliado a escala y está operando en 42 municipalidades. Los gobiernos locales desean utilizar el enfoque para responder a las necesidades de las poblaciones de bajos recursos, no sólo de refugiados. El aprendizaje del proyecto ha sido utilizado en Armenia y Georgia con apoyo de SDC.

A nivel nacional, el Ministerio de Trabajo y Política Social ha apoyado las visitas de intercambio y la capacitación del equipo en otras municipalidades. Ha apoyado a las redes de los Centros de Trabajo Social, los beneficiarios finales y las familias anfitrionas para que aprendan unos de otros.

Con el apoyo de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (SDC), la experiencia positiva ha sido compartida con organizaciones en el Cáucaso Sur, Armenia y Georgia. También se llevaron a cabo visitas de estudio en Georgia y Armenia.