Descripción del Proyecto

Fines y Objetivos

  • Mejorar la calidad de vida de la población local por medio del mejoramiento de sus condiciones de vivienda, creación de oportunidades de trabajo y acceso a agua potable y electricidad.
  • Establecer un fondo rotativo que permita a los residentes locales mejorar su vivienda actual o construir una casa nueva.
  • Establecer un movimiento local para la vivienda y sensibilizar a los hogares sobre sus derechos legales relacionados con la tenencia de la tierra.

Contexto

Minia es una de las áreas más pobres de Egipto, con una elevada tasa de desempleo. Las aldeas en las que trabaja BLACD están habitadas por obreros que trabajan en las canteras, pescadores y agricultores pobres. La vivienda en estas aldeas no es adecuada. Las casas, construidas de adobe hace más de 50 años, no resisten bien al frío en el invierno y al calor en el verano. La región es susceptible a las inundaciones y los habitantes sufren de enfermedades transmitidas por el agua. Muchos hogares carecen de servicios de agua potable y electricidad, y también se producen disputas por la propiedad de las tierras. Una evaluación de necesidades llevada a cabo por BLACD en 1997 reveló que más de 3.000 familias no tenían letrinas ni agua potable.

Mientras se implementaba el proyecto en respuesta a las conclusiones de estos estudios, muchas de las familias se dieron cuenta de que las condiciones de sus viviendas eran inseguras e insalubres. Las mujeres tradicionalmente han sido excluidas de los procesos de toma de decisiones y han sido particularmente afectadas por el hecho de tener que vivir en casas inadecuadas. Realizan la ardua tarea de recolectar agua (hasta cuatro viajes por día) y tienen que esperar hasta que caiga la noche para hacer sus necesidades (debido a la falta de instalaciones de saneamiento), lo que a la vez afecta su salud y aumenta su vulnerabilidad a la violencia. Lo que es más, la práctica de la mutilación genital femenina es generalizada (el 98% de las mujeres son afectadas).

Rasgos Clave

Iniciado en el año de 1997, el programa del Movimiento Local para la Vivienda trabaja con comunidades locales para mejorar y desarrollar sus viviendas, a través de la provision de servicios básicos, seguridad de la tenencia, destrezas de construcción y oportunidades de capacitación. Trabajando con los obreros de las canteras, los pescadores, los agricultores de bajos ingresos y los hogares encabezados por mujeres que habitan en Minia, hasta la fecha se han construido 400 nuevas casas y casi 600 casas han sido mejoradas. El programa también ha logrado proveer de agua potable y letrinas a más de 5.900 hogares.

Los obreros de la construcción que viven en las comunidades han sido capacitados para diseñar y construir casas ambientalmente adecuadas, seguras y saludables, usando materiales disponibles en la localidad que reducen el costo total de la construcción. Realizan los trabajos de reparación y construcción con la ayuda de los propietarios de las casas y sus vecinos, aplicando el principio de solidaridad social promovido entre los aldeanos a través de las visitas que se realizan a las casas. Se ha establecido un fondo rotativo al que los beneficiarios pueden solicitar un préstamo para mejorar su casa. El monto máximo del préstamo es de EL6.000 (aproximadamente US$1.000), pagadero en dos cuotas de EL3.000. La cantidad se determina sobre la base del costo de las reparaciones que son necesarias. Si bien el reembolso se realiza a lo largo de un periodo de uno a tres años, existe suficiente flexibilidad para ayudar a las familias a sobrellevar cualquier dificultad de corto plazo.

Las mejoras realizadas a las casas incluyen la separación entre los establos y el área de vivienda, la construcción de tumbados, así como la instalación de conexiones electricas, puertas y ventanas. El programa capacita a voluntarios locales y a dirigentes activos en la comunidad en el manejo del proyecto en sus aldeas respectivas y trabaja con las mujeres para alentarlas a defender sus derechos sociales y su derecho a la salud. Las comunidades reciben información y destrezas para dar mantenimiento a sus propiedades y a las calles aledañas, y se han publicado dos manuales para facilitar la transferencia: el primer manual hace una descripción sumaria de las prácticas locales de construcción y el uso de materiales de construcción de bajo costo que son a la vez ambientalmente sostenibles; y el segundo es una guía para el diseño de vivienda rural segura y saludable. Son los primeros manuales de su tipo en ser producidos por una ONG en Egipto.

El programa también realiza actividades destinadas a sensibilizar a la población local sobre su derecho legal a ser propietarios de sus casas y tierras. BLACD brinda asistencia legal a las familias en casos de disputas por la tenencia de la tierra y ha preparado un afiche sobre los derechos legales a la vivienda que ha sido ampliamente distribuido. BLACD también ha organizado reuniones en las que los beneficiarios pueden hacer preguntas y recibir respuestas acerca de varios temas legales, y han surgido grupos locales en la comunidad que abogan por sus derechos a la vivienda y a la tierra.

Cobertura de Costos

El programa financia su trabajo de mejoramiento de las viviendas a través de una combinación de donaciones y préstamos que se convierten en un fondo rotativo del que los hogares participantes obtienen los préstamos. El programa comenzó usando una donación de Novib (US$60.000) y un préstamo de Hábitat para la Humanidad (US$68.500), que fue reembolsado en cinco años. Se ha recibido financiamiento de otras fuentes para facilitar las siguientes fases del programa, ya que su escala y su campo de acción geográfico han aumentado (el financiamiento actual alcanza los US$1.25 millones). También se utiliza financiamiento proveniente de donaciones para dar capacitación y para abastecer de agua potable y letrinas a las familias que no pueden pagar estos servicios. El capital del fondo rotativo actualmente alcanza la suma de US$214.403. Los préstamos son pagados a una tasa de interés anual del 8%. Este recargo cubre la inflación (actualmente entre el 10% y el 12% anual), los gastos administrativos y una provisión para deudas incobrables, y por lo tanto no puede conservar su valor total. La tasa de reembolso de los préstamos es del 98%.

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Impacto

  • El programa ha permitido a los hogares marginados mejorar significativamente las condiciones de sus viviendas, reduciendo la prevalencia de enfermedades y logrando un sentido de estabilidad.
  • En una región del mundo donde la privacidad y la dignidad son consideraciones fundamentales, la provisión de agua corriente y letrinas ha tenido un impacto inconmensurable. Esto es especialmente cierto en el caso de las mujeres, quienes hablaban de la vergüenza y lo embarazoso que era para ellas tener que pedir agua a sus vecinos o esperar hasta que anocheciera para hacer sus necesidades fisiológicas al aire libre, arriesgando su seguridad personal.
  • La capacidad de la sociedad civil local ha aumentado considerablemente, al punto que ahora existen movimientos organizados compuestos de residentes locales que abogan por el derecho a una vivienda adecuada y a la tierra.
  • Si bien el gobierno no ha tenido participación alguna en el proyecto, la eficacia de la estrategia ha generado un cambio en las prácticas del gobierno local. Las autoridades locales han dejado de impedir la instalación de electricidad y agua potable en las aldeas y asentamientos informales donde lo habían hecho con anterioridad y ahora están tomando en serio la necesidad de mejorar las viviendas en los tugurios. La Gobernación de Minia ha comenzado, en algunas aldeas, a abastecer de agua potable a aquellos habitantes que no pueden pagar por el servicio. Además, algunas políticas fiscales del gobierno local han sido abolidas, eximiendo a los pobres del pago de impuestos y tasas arbitrarios.

¿Por qué es innovador?

  • El involucramiento, la participación y el sentido de propiedad total de los hogares de bajos ingresos es un elemento innovador, especialmente dentro del contexto de la región.
  • El programa emplea una estrategia integrada de desarrollo que incluye el mejoramiento de las condiciones de vida físicas, así como la prestación de asistencia legal, sensibilización sobre temas de salud y medio ambiente y el empoderamiento de las mujeres.
  • Capacitación de los obreros de la construcción locales en el uso de materiales y técnicas de construcción ambientalmente adecuados.
  • Desarrollo de alianzas con el sector privado para financiar la implementación de mejores sistemas de agua, saneamiento y vivienda.
  • Producción de manuales de construcción, los primeros de su tipo en Egipto, que han sido compartidos con varias ONGs locales.
  • Desarrollo de fuertes redes y fomento de la capacidad de las organizaciones locales de base comunitaria para garantizar la sostenibilidad.
  • Sensibilización de los grupos marginados y capacitación para que puedan reclamar sus derechos legales de poseer tierras y vivienda.

¿Cuál es el impacto medioambiental?

  • Se emplean materiales de construcción obtenidos localmente, como piedra caliza, cal y arena, y se da capacitación sobre cómo se pueden conseguir materiales de tal manera que se minimice la degradación de las tierras agrícolas circundantes y el ambiente en general.
  • El proyecto brinda a las familias acceso a agua entubada y a servicios básicos, y capacitación sobre el uso eficiente de los recursos.
  • Los diseños de BLACD permiten el ingreso de más luz del día y ventilación en las casas, en comparación con las viviendas existentes.
  • En una de las aldeas se está usando energía solar para calentar agua (41 calentadores). BLACD piensa ampliar el proyecto a otras aldeas.
  • El problema de las inundaciones ha sido abordado mediante un mejor sistema de drenaje y materiales de mejor calidad (por ej., usando piedra caliza en vez de adobe).
  • El programa alienta a los residentes a plantar árboles y a realizar campañas de siembra de árboles en las aldeas objetivo.
  • La contaminación de las fuentes de agua y de las tierras agrícolas con desechos humanos se ha reducido a través de la construcción de letrinas.
  • El programa ayuda a educar a los pescadores en aspectos relacionados con las leyes de protección ambiental y sobre cómo limitar la contaminación del Nilo.
  • Uno de los proyectos en marcha tiene por objeto mejorar las cocinas tradicionales en las aldeas, reduciendo la cantidad de humo y gases que producen.

¿Cómo es su sostenibilidad financiera?

  • El programa de BLACD, iniciado usando un préstamo de Hábitat pera la Humanidad (que ya fue reembolsado), ha logrado conseguir préstamos no reembolsables de una serie de agencias donantes internacionales, y recientemente empezó a desarrollar relaciones de financiamiento con el sector privado. BLACD está desarrollando una estrategia de largo plazo para la sostenibilidad financiera, estableciendo un fondo para cubrir costos en caso de dificultades en la obtención de financiamiento. Este fondo es generado por el centro de capacitación de BLACD, con sede en Minia, en el que se arriendan salones a otros grupos y ONGs, lo que genera ingresos anuales por aproximadamente US$45.000. Los depósitos en efectivo también generan rentas para cubrir algunos costos.
  • El programa emplea a obreros de las comunidades locales para realizar el trabajo de construcción junto con las familias y usa proveedores y transportistas de materia prima y bloques de la cantera que viven en la localidad, ayudando así a estimular la economía local. Hasta la fecha, 25 obreros de la construcción han sido capacitados por BLACD en el uso de materiales disponibles localmente.
  • Las casas se construyen o se mejoran usando préstamos que las mismas familias hacen a BLACD. Este activo se convierte directamente en propiedad de la familia. El ganado ahora se mantiene en lugares seguros, reduciendo el riesgo de que sea devorado por zorros u otros animales salvajes.
  • El uso de materiales de construcción producidos localmente apoya a los mercados locales, así como a las canteras, donde trabajan muchos de los residentes de la zona.
  • Anteriormente las familias con las que trabaja BLACD no podían darse el lujo de mejorar o construir sus casas. Este programa brinda acceso a crédito a través del fondo rotativo, y reduce los costos en los casos en que es posible. El uso de materiales de construcción y mano de obra disponibles localmente no solo crea oportunidades de empleo, sino que también permiten que sean más accesibles para los hogares participantes.
  • El programa también fomenta una estrategia de autoayuda mutua dentro de la comunidad para reducir los costos de mano de obra y de los materiales y mejorar las relaciones en la comunidad. Los participantes han observado que gracias al hecho que el fondo de préstamo rotativo les dio el dinero en efectivo, pudieron comprar los materiales a precios más bajos que si tuvieran que pagar a plazos. Los préstamos se ofrecen sin exigir la garantía de tener título de propiedad, y la tasa de interés del 10% es baja en comparación con otros proveedores de crédito.

¿Cuál es el impacto social?

  • Al ser manejado por dirigentes y voluntarios locales, el proyecto trabaja en conjunto con los residentes y con 16 organizaciones populares en el área para aumentar la participación de la población, fortalecer las redes sociales y establecer un movimiento para la vivienda que les permita defender sus derechos humanos.
  • El proyecto brinda mejoras y reconstrucción de viviendas in-situ, garantizando así la continuidad de las relaciones sociales y las prácticas culturales.
  • El proyecto lleva a cabo actividades sociales con hombres, mujeres, niños y jóvenes para facilitar la integración y también ha traspasado las barreras del sectarismo religioso, consiguiendo que cristianos y musulmanes trabajen juntos y cooperen en la construcción de sus casas.
  • Más de 100 mujeres han sido capacitadas para crear consciencia y dar apoyo a los derechos sociales y el derecho a la salud de las mujeres que viven en la zona.
  • El programa ha capacitado a dirigentes y voluntarios locales en destrezas de construcción, administración, evaluación y creación de presupuestos.
  • BLACD ha trabajado en el fomento de la capacidad institucional de otras ONGs locales, tales como la Asociación Wadi El-Nil que brinda protección a los obreros de las canteras, y la Asociación Esperanza para el Desarrollo de la Mujer, brindando capacitación, así como apoyo técnico y financiero.
  • BLACD administra un centro de capacitación de 1.000 m2 donde organiza talleres y puede generar ingresos adicionales a través de diferentes actividades.
  • El proyecto ha dado a los residentes acceso a agua potable y mejor saneamiento. Los médicos locales han observado que la diarrea, la deshidratación, y las enfermedades del sistema digestivo, particularmente entre los niños, han disminuido notoriamente.
  • Las casas ahora están bien ventiladas y tienen una construcción estable. Los problemas de salud asociados con una ventilación inadecuada han disminuido, así como las incidencias de picaduras de escorpión. Los niños tienen un lugar limpio y saludable donde estudiar.
  • Ha habido una disminución en la incidencia de violencia intrafamiliar, la misma que se atribuye a la mayor estabilidad y un mejor acceso a vivienda adecuada y a la mejores condiciones de vida.
  • Algunas familias han construido un muro que separa el espacio de residencia de la personas del área donde mantienen el ganado, reduciendo el riesgo de enfermedades.
  • El proyecto trabaja con los grupos más marginados y desposeídos de la región. Las familias que se benefician del proyecto son seleccionadas por un comité mixto compuesto por miembros del equipo de BLACD y un comité local de residentes en cada comunidad, que prioriza las necesidades de acuerdo con un conjunto de criterios (por ej., aquellos que ganan menos de US$100 al mes), lo que garantiza que la ayuda llegue a los más vulnerables.
  • Los tradicionales papeles de género asignaban pocos derechos a las mujeres, las que rara vez participaban en actividades fuera del hogar. Las mujeres y las niñas en particular se han beneficiado en gran medida del proyecto y han sido empoderadas para manejar proyectos y tomar decisiones que afectan a sus comunidades. Por ejemplo, ya no necesitan hacer grandes esfuerzos para recoger agua varias veces al día para llevarla a sus casas, y se han creado asociaciones comunitarias de mujeres.
  • BLACD ofrece asistencia legal a los residentes, actuando en juicios en representación de las familias que están amenazadas con ser desalojadas, trabajando para garantizar sus derechos y negociando con las autoridades en los casos en los que residentes han sido encarcelados debido a que no pueden pagar los aumentos en el alquiler de las tierras.
  • El proyecto ha desarrollado la capacidad de los dirigentes locales de crear conciencia sobre el medio ambiente y la salud en sus comunidades.
  • BLACD ha manejado un proyecto financiado por la UE para apoyar a los consejos populares locales y a las organizaciones de base comunitaria en la identificación y búsqueda de soluciones de desarrollo autodeterminadas, así como un proyecto apoyado por la Fundación Ford en 12 aldeas para facilitar el diálogo entre los residentes y los niveles de decisión locales en relación con las prioridades y metas de desarrollo.
  • Los residentes se han organizado y han realizado protestas públicas en contra de la mutilación genital femenina y en contra de las leyes tributarias injustas impuestas a los pobres, y también han participado en marchas como parte del Llamado Global de Acción contra la Pobreza.
  • BLACD ha fundado 4 escuelas de bajo coste de enseñanza primaria y secundaria en la región del proyecto usando materiales locales y sostenibles y mejorando dramáticamente los servicios educacionales en esa región aislada.
  • BLACD también apoyó la comunidad de El-Matahra para fundar un centro medical de salud asegurando asistencia medical inicial. De esta manera, residentes ahorran tiempo y dinero.   Antes de esto, el hospital más próximo fuera a 60 Km.

Obstáculos Encontrados

Uno de los grandes desafíos fue conseguir fondos para mejorar las condiciones de las viviendas, particularmente en el actual clima económico global. A pesar de esto, sin embargo, BLACD ha logrado obtener financiamiento de una serie de donantes y pudo persuadir al grupo financiero del sector privado EFG-Hermes de que invierta en infraestructura para los pobres. Con el fin de abordar la falta de voluntad de los bancos de prestar a los pobres, BLACD ha sacado préstamos en su propio nombre para luego represtarlos a los residentes, y se ha creado un fondo rotativo para las familias.

Lecciones Aprendidas

  • Los pobres pueden planificar, implementar y construir sus propias casas.
  • Los pobres pueden reembolsar préstamos que tienen condiciones justas. Pero para abordar las necesidades de vivienda en la zona, es necesario trabajar en el cambio de las políticas crediticias de los bancos para con los pobres.
  • El tema de la vivienda decente se relaciona con algo más que simplemente préstamos o materiales de construcción, se trata de derechos humanos y poder.
  • El trabajo con los vecinos y el apoyo mutuo genera una reducción de los costos y ayuda a desarrollar un sentido de solidaridad.
  • Es importante que las casas tengan infraestructura/servicios adecuados, para que las personas puedan gozar de dignidad, paz y seguridad.
  • La capacitación de los obreros locales en el uso de materiales disponibles localmente y técnicas de construcción simples contribuye a la reducción de los costos y a una metodología de trabajo clara, así como a reducir la degradación ambiental y cultural.
  • Para poner fin a la corrupción y a la manipulación, es crucial apoyar a los pobres en sus derechos y brindarles asistencia legal.

Evaluación

Varios estudios de impacto y evaluaciones se han realizado en relación con el trabajo que realiza el programa. Se han realizado reuniones regulares con grupos de la comunidad local durante todo el proceso. Los donantes internacionales de BLACD visitan regularmente el programa.

Transferencia

El programa comenzó en 1998, trabajando en el mejoramiento de las condiciones de 350 familias. Desde entonces el proyecto se ha ampliado y hasta la fecha se han mejorado las casas de casi 1.000 familias y se ha proporcionado agua potable y letrinas a más de 5.900 familias. El programa ahora trabaja en 18 aldeas rurales y se ha formado un movimiento para la vivienda que está tomando impulso.

Gracias a la documentación de la experiencia y a los manuales producidos, otros hogares dentro de las comunidades pueden construir sus propias casas y mejorar sus condiciones de vivienda actuales usando su propio dinero y materiales producidos localmente, con muy poca capacitación externa. Estos manuales han sido muy bien recibidos y utilizados por otras organizaciones del país.

Tres organizaciones de base comunitaria en Nazlet Faragallah (Minia) y Abou Gharir (Gobernación de Bani Swief) han adoptado la estrategia de BLACD para mejorar las condiciones de vivienda.

Se han realizado intercambios con comunidades de Tanzania, Sudáfrica y Filipinas. Estas fueron organizadas y reciben apoyo de la Fundación Ford.

La estrategia ha sido diseminada a nivel internacional por medio de varias redes, por ej., la Coalición Internacional para el Hábitat y la Red Internacional para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales.