El Complejo Monteagudo es un proyecto de vivienda, liderado y manejado por la comunidad, implicando la construcción de 326 unidades residenciales, para los miembros del Movimiento de Liberación Territorial MTL de Buenos Aires, que anteriormente estaban sin hogar. Localizado en el área de una antigua fábrica de pintura, el proyecto comprende un edificio que agrupa diferentes usos, que además de las unidades de vivienda, incluye instalaciones de comercio, áreas comunales, una guardería y emisora de radio comunitaria. A la fecha, más de 400 empleos permanentes han sido generados; este proyecto representa una victoria simbólica, en la lucha de las familias de bajos ingresos por obtener derecho a vivienda y empleo en la ciudad.

 

Descripción del Proyecto

Fines y Objetivos

  • Asegurar el acceso de los desempleados y sus familias, antes sin hogar a la vivienda asequible, digna, de bajo costo y de gran calidad, evitando la transferencia de recursos públicos a las firmas de construcción privadas, que solo buscan ganancia.
  • Generar empleo por medio de un proceso desde abajo,  devolviendo la cultura del trabajo, la solidaridad y el desarrollo de capacidades.
  • Demostrar que un movimiento de trabajadores organizados, puede maximizar los recursos recibidos del estado y administrarlos de un modo transparente y eficiente.

Contexto del Proyecto

Cuatro años de recesión,  que culminaron a finales del 2001, dejaron un colapso económico del 54 por ciento de 37 millones de la población Argentina, viviendo debajo del umbral de pobreza y un 24 por ciento de la población económicamente activa, desempleada. Mientras que en el  2007,  la pobreza, tenía un índice de un 38 por ciento y el desempleo un 12 por ciento, las últimas estadísticas indican que aunque el crecimiento económico ha permanecido estable, la pobreza y las tasas de desempleo han comenzado a disminuir a paso más lento.

A pesar que Argentina, actualmente afronta un acelerado incremento en el déficit de vivienda y un crecimiento de la exclusión social, la mayoría de los programas de desarrollo y vivienda del gobierno, no incluyen a los más pobres de los pobres o a las personas crónicamente desempleadas, y las políticas sociales han sido en gran parte basadas en el bienestar. Además, el estado gasta millones de dólares en subsidios proveídos a las compañías de construcción para que edifiquen unidades de vivienda asequibles, que en muchos casos terminan por tener altos costos, pero baja calidad. Hay una necesidad, por lo tanto, de abordar el problema de vivienda, a través de un planteamiento integral, que direccione la vivienda, el empleo y el desarrollo local.

En respuesta a una creciente demanda de la sociedad civil y a una presión de las organizaciones de base, los pobres grupos urbanos y los movimientos sociales, como el Movimiento de Liberación Territorial (MTL), la Ley 341 fue aprobada en el año 2000,  por el gobierno municipal del Instituto de Vivienda de la ciudad de Buenos Aires (IVC), ordenanza que permite que las organizaciones de base comunitaria (en forma de cooperativas) reciban directamente y manejen fondos públicos para la construcción de vivienda. En el 2003, el MTL estableció la Cooperativa de Vivienda Emetele y fue capaz de obtener el primer préstamo concedido por el IVC, para la construcción de vivienda para 326 familias.

Acerca del Proyecto

El Complejo Monteagudo, es un proyecto iniciado por la comunidad, el cual abarca la construcción de 326 unidades de vivienda, para familias que anteriormente estaban sin hogar y no tenían acceso al crédito. El proyecto fue iniciado, administrado y construido por el movimiento MTL, organizado como la Cooperativa de Vivienda Emetele, con asistencia técnica, legal, social y financiera, proporcionada por un equipo multidisciplinario, integrado por un abogado, un sociólogo, un contador y arquitectos de la firma arquitectónica Pfeiffer-Zurdo.

El proyecto es localizado en un terreno de 14,000m2, que pertenecía a una antigua fábrica de pintura y está compuesto por un conjunto de edificios, de uso mixto que, además de las unidades de vivienda, incluye instalaciones comerciales, áreas comunales, una guardería y una emisora de radio comunitaria. Las 326 unidades residenciales, de una, dos y tres habitaciones, son distribuidas en diez edificios de cuatro pisos cada uno, y parte de la antigua fábrica ha sido restaurada y adaptada para uso residencial.

El proyecto de varios pisos,  fue finalizado,  en tan sólo 30 meses y a un costo, por debajo, del tradicional para vivienda social. El proyecto también incluyó, el establecimiento de un centro de formación técnica para hombres y mujeres y ha generado empleos permanentes a más de 400 miembros, antes desempleados del movimiento MTL.

Participación de la Comunidad

Los residentes del Complejo Monetagudo, estuvieron en el centro del proceso, colaborando con los arquitectos en el diseño y planeando el proceso; trabajando en la construcción de la edificación y administrando los recursos del IVC, durante la fase de implementación, siendo responsables de la continua dirección del proyecto.

Costos

Dentro del marco de la Ley 341, la Cooperativa obtuvo el acceso a la financiación pública para la compra del  terreno  y la construcción del Complejo Monteagudo. Un total de US$5.3millones de financiación fue recibido del IVC, con un costo aproximado por unidad de US$16,000. La financiación cubrió, el costo del terreno y la propiedad existente (US$465,000), así como, materiales de construcción y equipo; honorarios profesionales para el equipo de asistencia técnica y salarios para los miembros del Emetele, que realizaron el trabajo de construcción. Un adicional de US$2 millones y medio, fue obtenido del IVC, para las instalaciones comunitarias.

El préstamo de cero interés, fue otorgado por e IVC a la cooperativa, y pasado a las familias, la cuales estarán reembolsando el préstamo, durante un período de 30 años. Los residentes son responsables de los gastos de mantenimiento en curso, ellos reciben el título con la propiedad del apartamento y la tenencia es sobre  una base de condominio.

Impacto

  • El proyecto ha proporcionado la accesibilidad a la vivienda económica y al empleo para familias de ingresos bajos, que estaban antes sin hogar  y/o desempleadas, por medio de 326 unidades de vivienda facilitadas a familias sin hogar y 400 empleos permanentes generados para miembros previamente desempleados del movimiento MTL.
  • Los residentes han sido entrenados en construcción de edificios y autodirección de recursos, estando así capacitados para tener mayor acceso a oportunidades de empleo y establecer sus propios, pequeños negocios.
  • El proyecto ha tenido un impacto positivo más amplio en la comunidad, liderando el mejoramiento de la infraestructura y la apertura de varios nuevos establecimientos comerciales en el área.
  • El proyecto ha preparado el terreno para otras cooperativas que desean realizar proyectos similares y representa una victoria simbólica en la lucha de familias de ingresos bajos por obtener vivienda, empleo y el derecho a la ciudad.

 

¿Por qué es innovador?

  • Este es el primer proyecto de vivienda, conducido y manejado por la comunidad en el país para recibir la financiación directa del gobierno municipal dentro del marco de la Ley 341 y como tal, esto ha puesto el precedente para proyectos subsecuentes por otros grupos de la comunidad.
  • Este es un proyecto de vivienda de varios pisos, en gran escala iniciado, construido y administrado por la comunidad.
  • Parte del complejo implica la reutilización adaptable de un edificio histórico, con restauración de fachada.
  • Adicional a las unidades de vivienda, el proyecto comprende un complejo de uso múltiple, con instalaciones de comunidad, incluyendo, instalaciones comerciales, áreas comunales, una guardería y una emisora de radio comunitaria.
  • El proyecto es caracterizado por la gran calidad de su diseño y ambiente natural, enfatizando el punto que la gente con bajos ingresos, no tiene que vivir en viviendas de mala calidad.
  • El mayor énfasis ha sido hecho en la generación de empleo, con 400 empleos permanentes creados hasta ahora.

 

¿Cuál es el impacto medioambiental?

El proyecto es construido en una antigua área industrial, usando materiales de construcción convencionales, abastecidos fácilmente desde la localidad,  incluyendo ladrillo hueco, hierro corrugado para la cubierta y estructura de hormigón armado. La parte de la antigua fábrica, localizada en el terreno, ha sido restaurada y adaptada y una torre de agua existente, ha sido reciclada para su uso.

Los edificios han sido diseñados y orientados para maximizar la luz del día y la ventilación natural y una unidad de producción especial, fue establecida dentro de la comunidad para producir todos los componentes metálicos para el proyecto.

Aunque el terreno, en el cual, el complejo fue construido no había sufrido la contaminación de la vieja fábrica de pintura, el edificio había sido abandonado, representando un riesgo ambiental y de salud. El proyecto sólo no ha limpiado y ha revivificado el área inmediata, pero si ha contribuido, a la regeneración del sector en conjunto.

 

¿Cómo es su sostenibilidad financiera?

Tras la finalización del proyecto, la cooperativa Emetele se registró como una compañía de construcción y ha sido, desde entonces, capaz de seguir realizando proyectos de obra sobre los principios comerciales. Por medio de un sistema de ahorro colectivo de los miembros, la cooperativa ha podido comprar una grúa y otras máquinas y equipo de construcción a fin de continuar y ampliar sus actividades. Esta compañía de construcción, actualmente está construyendo, un adicional de 700 unidades de vivienda por todo Buenos Aires.

La generación de empleo permanente, es uno de los elementos claves del proyecto, muchas de las personas involucradas,  habían estado desempleados o solo trabajaban en el sector informal y no habían tenido el acceso a asistencia médica o a seguridad laboral,  durante aproximadamente diez años. El empleo generado a través o como consecuencia de la cooperativa Emetele, ha asegurado salarios justos, asistencia médica, seguridad y condiciones laborales decentes para los trabajadores.

El préstamo obtenido por la cooperativa permitió a familias que no tenían previamente acceso a la tierra, a la vivienda, al empleo o el crédito, adquirir una casa, con la facilidad de reintegrar el préstamo, con cuotas mensuales económicas. Los reembolsos, comenzaron un mes después, que la construcción terminó y los salarios recibidos por su trabajo en la construcción del proyecto de vivienda Monteagudo, y los trabajos de construcción subsecuente con la cooperativa Emetele, han permitido a los residentes, estar en capacidad de reembolsar el préstamo (más del 99%, tienen capacidad de pago). Si una familia decide dejar y/o vender su apartamento en el futuro, la cooperativa selecciona entonces, la nueva familia que vivirá en el apartamento, basado en varios criterios, incluyendo la necesidad de vivienda.

 

¿Cuál es el impacto social?

El enfoque del proyecto y el proceso de construcción por  ayuda mutua, promueven los valores de solidaridad y cooperación, priorizando la acción colectiva sobre la ganancia individual. La cooperativa Emetele, entrenó a los miembros desempleados, en habilidades necesarias para los proyectos de construcción, como fontaneros, carpinteros, electricistas y personal administrativo. Los talleres también fueron realizados, en dirección financiera y producción de pequeñas unidades productivas.

Uno de los objetivos claves del movimiento, es reducir las desigualdades sociales y económicas extremas frecuentes en la sociedad Argentina y asegurar el acceso a la tierra, la vivienda y el empleo para todos. Las mujeres desempeñan un papel fundamental dentro del movimiento y representan el 40 por ciento del personal de la cooperativa, trabajando no sólo en la cafetería, sino también como albañiles y electricistas. Un gran número de miembros del MTL, son refugiados o migrantes económicos provenientes de otros países, como Uruguay, Chile, Bolivia, Paraguay y Perú.

La experiencia ha fortalecido los residentes y otros miembros de la cooperativa Emetele, que han visto los resultados concretos de su lucha y han sido capaces de poner un nuevo precedente y el ejemplo positivo para otros grupos de la comunidad en situaciones similares de desempleo y con la necesidad de vivienda.

Obstáculos Encontrados

  • Al principio hubo resistencia de un amplio grupo de la comunidad, que veían el proyecto como ‘una invasión’ de piqueteros desempleados, en su vecindad. Un taller abierto especializado, fue realizado con los vecinos para promover el diálogo; con el tiempo una relación positiva se ha desarrollado y la comunidad, en general, ha visto, los beneficios que el proyecto ha traído al área, lo cual soporta, fuertemente la iniciativa.
  • Cuando el trabajo de construcción comenzó, el equipo descubrió que el suelo, en el cual los edificios estaban siendo construidos no podía resistir las cargas pesadas, requiriendo un cambio a cimentaciones profundas, que costaron tanto tiempo como recursos.
  • El argumento de desempleo estructural: la transición al empleo formal para la gente que había estado  desempleada durante años o para la gente joven que nunca había estado en capacidad de conseguir un trabajo,  fue más difícil de lo que se esperaba, con algunos, inclusive incapaces, de enfrentarse a las demandas físicas del trabajo debido a los años de mala nutrición. El proyecto Monteagudo sirvió como un centro de formación profesional, construyendo capacidades e infundiendo una ética de trabajo sólida dentro del grupo.

Lecciones Aprendidas

  • Los recursos públicos pueden ser asignados para la construcción de vivienda de alta calidad, para familias de ingresos bajos de un modo eficiente y eficaz, cuando los residentes participan directamente en la dirección de recursos.
  • A pesar de los desafíos afrontados a lo largo del camino, la experiencia ha trabajado para organizar y movilizar a los residentes, desarrollando un espíritu de solidaridad y reforzando redes sociales.

 

Evaluación

Continúo monitoreo, fue realizado, tanto por el MTL como por el IVC, en todas las etapas del proyecto, desde la planificación hasta la construcción final y una evaluación de post-ocupación, está siendo realizada actualmente por un grupo de sociólogos de la Universidad de Buenos Aires.

 

Transferencia

A consecuencia del proyecto, la cooperativa Emetele, estableció su propia compañía de construcción, y unas 700 unidades de alojamiento adicionales, están siendo construidas actualmente por la Cooperativa en todo Buenos Aires. Los proyectos están actualmente en marcha para la construcción de Monteagudo II, en la vecindad de Barracas, que proporcionará vivienda para 184 familias.

Un número de otros grupos comunitarios de Buenos Aires, ha comenzado proyectos similares, aunque en una escala más pequeña, con la financiación del IVC.

El proyecto, ha recibido un gran número de delegaciones visitantes de otros países, principalmente, movimientos sociales, quiénes han visitado el proyecto para aprender de él,  con miras a la transferencia a su propio contexto particular.