Mi cesta
En el Reino Unido generalmente tenemos la idea de que los jóvenes no pueden escapar de sus propias crisis de vivienda, mucho menos ayudar a quienes tienen necesidad de vivienda. Nos alimentan los titulares frecuentes que apuntan a los jóvenes como víctimas, tales como ‘Crisis de vivienda: 6,6 millones de jóvenes británicos no pueden afrontar el costo de irse de casa’, ‘Investigación descubre que los jóvenes británicos viven en ‘adultez suspendida’’ y ‘Organización de caridad advierte: los contratos de cero horas ‘atrapan a los jóvenes en el sinhogarismo’’. La falta de recursos, orientación y falta de ánimo hacen parecer imposible que la juventud se ponga de pie y ayude a otros con necesidad, cuando ellos mismos ya están enfrentando dificultades. Pareciera que la crisis de vivienda es demasiado abrumadora para ser resuelta.
Sin embargo, es prometedor ver eventos recientes adonde los jóvenes se reúnen para crear acción. En 2016 la Unión Nacional de Estudiantes (NUS, por sus siglas en inglés) en el Reino Unido organizó huelgas de alquiler para destacar la cuestión de los alquileres estudiantiles no sostenibles. En la Universidad University College London (UCL) esto resultó en un exitoso congelamiento de los alquileres y un nuevo fondo 350.000 libras esterlinas para los estudiantes necesitados. El número de jóvenes realizando voluntariados también está aumentando rápidamente. Timebank sugiere que el 24% de las personas de entre 16 y 25 años de edad participó al menos una vez por mes en voluntariados formales, con el 38% participando en un voluntariado informal al menos una vez al mes. Estos intentos exitosos demuestran cómo los jóvenes tienen la energía y motivación para crear un cambio. Desde mi punto de vista, esta energía necesita ser canalizada para permitir a los jóvenes alejarse de la idea de ser una ‘víctima’ en cuanto a la vivienda.
Si miramos a nivel internacional podemos encontrar excelentes ejemplos de proyectos que inspiran a la juventud a liderar y crear mejoras de vivienda creativas para aquellos con necesidad severa de vivienda. Esto está fantásticamente demostrado en dos de nuestros finalistas de los Premios Mundiales del Hábitat, ecoMod y TECHO – Desarrollo del Hábitat, ambos involucrando a jóvenes aprendiendo cómo mejorar la vivienda de las personas vulnerables de la sociedad.
ecoMod (finalista 2009)
ecoMod fue desarrollado por la Universidad de Virginia en 2004 e involucra los conocimiento de los estudiantes de arquitectura e ingeniería en el desarrollo de hogares para personas de bajos ingresos, en asociación con Hábitat para la Humanidad y Alianza de Vivienda de Piedmont. El esquema incorpora la construcción de hogares en el currículo escolar, brindándoles experiencia práctica en la vida real y ayudando a cambiar ideas sobre quien tradicionalmente diseña, construye y brinda vivienda asequible. Este concepto ha sido denominado ‘aprendizaje de servicio’; un aprendizaje que beneficia a la comunidad local además de a aquellos que estudian en la universidad. El ‘aprendizaje de servicio’ permite a los estudiantes considerar su valor social como ingenieros o diseñadores. Tal como dijo un miembro de los estudiantes de ecoMOD, este involucramiento le permitió ‘Repensar mis metas y responsabilidades con la sociedad como arquitecto’.
Otro declaró como ‘la meta de ecoMOD de vivienda atractiva, de eficiencia energética y bajo costo nos fuerza a considerar una amplia variedad de las implicaciones de nuestros diseños. Resolver las cuestiones de eficiencia energética, una población envejecida, y vivienda para personas de bajos recursos no sólo educa a los estudiantes sino que también los prepara para resolver una serie de cuestiones culturales y socio-políticas que serán prevalentes en los próximos años.”
El incluir trabajo práctico en el currículo refleja un apetito del sector académico para volverse más vinculado a las necesidades sociales, y aumentar el impacto más allá de las paredes de la universidad en investigación más relevante.
Los hogares de ecoMod son unidades prefabricadas amigables con el medio ambiente con bajos costos de energía para familias de bajos recursos. Esto es innovador debido al hecho de que este tipo de vivienda está generalmente sólo disponible para poblaciones de mayores recursos. Desde que se convirtió en finalista en 2009, el concepto ecoMod ha avanzado para comenzar a trabajar en la Universidad de Nuevo México, y en 2016 comenzó la construcción de los primeros hogares en la zona. Desde que comenzó el proyecto en 2004, más de 420 estudiantes han participado en el programa.
¡Aquí puede ver un video de los estudiantes en acción!
Conozca más sobre el proyecto aquí.
TECHO – Desarrollo del Hábitat (finalista 2015)
TECHO ofrece otra iniciativa liderada por los jóvenes. Trabajando a través de Sudamérica, la ONG permite a los jóvenes tomar el control en la resolución de problemas de vivienda para los necesitados. La organización fue iniciada por estudiantes voluntarios en 1997 y desde entonces más de 600.000 jóvenes voluntarios en 19 países a través de América Latina y el Caribe se han movilizado con el objetivo de erradicar la pobreza a través de Sudamérica. Durante este período han logrado construir más de 100.000 hogares transitorios.
TECHO construye asociaciones únicas entre jóvenes voluntarios y familias que viven en asentamientos informales para que puedan trabajar juntas para formalizar su situación de vivienda. También apoyan el mayor desarrollo comunitario, incluyendo la educación y las oportunidades para la organización comunitaria en asentamientos informales. Esto ayuda a los residentes marginalizados en asentamientos informales ejercer sus derechos completos en la sociedad.
Los jóvenes voluntarios, que incluyen arquitectos, ingenieros y abogados, trabajan en los asentamientos informales para mejorar las condiciones de vida, así como también ayudan a la gente a tomar el control de sus propias soluciones de vivienda. Los voluntarios individuales trabajan con las familias de manera diaria para crear nuevas comunidades y enlaces entre ellas que no hubieran existido de otra manera.
Los enlaces entre los jóvenes y su comunidad están en un contraste directo con las ideas sociales de que existen crecientes brechas entre los jóvenes y sus vecinos y otras comunidades. Esta brecha es generalmente presentada como algo que debilita a las comunidades, y es muy bueno ver que el proyecto de TECHO solidifica los vínculos en lugar de debilitarlos.
Un voluntario declara que “No estoy trabajando como voluntario, estoy visitando a mis amigos, nosotros estamos trabajando juntos.” Esto demuestra la idea de participación igualitaria y aprendizaje compartido para todos en el proyecto. También rompe con la norma de que aquellos con mayor experiencia son líderes, permitiendo a los jóvenes ganar experiencia y volverse líderes al mismo tiempo.
Conozca más sobre el proyecto aquí.
Para mí estos dos proyectos demuestran que podemos pensar de forma diferente sobre cómo involucramos a los jóvenes en nuestros futuros de vivienda. No sólo podemos pensar en cómo pueden ayudarse a sí mismos para salir de la necesidad de vivienda (tal como se demostró en mis blogs anteriores), también podemos pensar en cómo pueden reunirse y movilizar a otros para acceder a vivienda asequible y de calidad. No hay razón por la cual los jóvenes no deberían ser considerados como parte de soluciones de vivienda. ecoMOD demuestra que maneras alternativas de vivienda (en este caso hogares ambientales prefabricados) pueden funcionar como vivienda asequible. TECHO demuestra que las mejoras en vivienda no siempre son acerca de nuevos edificios sino que pueden ser sobre ayudar a la gente a hacer valer sus derechos. Esta diversidad de mejoras de vivienda es esencial para destacar, y algo que se ve a través de nuestros ganadores y finalistas de los Premios Mundiales del Hábitat. Me apasiona continuar destacando cómo los jóvenes pueden tener poder en la provisión de vivienda y me encantaría conocer otros proyectos adonde los jóvenes toman el control. Pueden contactarme en Kathryn.Sutter [ at ] www.world-habitat.org si tienen algunas ideas para compartir.
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