Las soluciones son posibles cuando las personas trabajan juntas

Los Premios Mundiales del Hábitat 2018 ya nos han demostrado un mundo lleno de posibilidades. Es imposible no sentirse animado por el increíble trabajo que se está llevando a cabo alrededor del mundo para darle a la gente su derecho a la vivienda. Tuvimos más de 200 postulaciones de 52 países distintos. Si tuviéramos la posibilidad de darle un premio a cada una de ellas, ¡lo haríamos! Es por ello que este año presentamos la categoría de ‘Proyectos Recomendados‘. Las postulaciones restantes están actualmente pasando un exhaustivo examen que resultará en nuestros diez ganadores y finalistas.

Como siempre, vimos un fantástico despliegue de actividad. Personas inspiradoras se encuentran trabajando juntas en muchos roles distintos – en las comunidades, gobiernos locales y nacionales, organizaciones de caridad grandes y chicas – para encontrar soluciones a algunos de nuestros desafíos de vivienda más difíciles.

Hemos visto nuevamente, tal como lo hacemos cada año, que nuestros problemas de vivienda son compartidos. Los contextos pueden variar, pero alrededor del mundo la gente se enfrenta a preguntas tales como, ‘¿cómo nos empoderamos a nosotros mismos y a los demás para reivindicar nuestro derecho a la vivienda segura?’. Múltiples soluciones están emergiendo y hay mucho para que aprendamos unos de otros.

Lo que también está claro es que tenemos mucho por hacer. Los premios no sólo destacan soluciones, nos muestran el alcance de la lucha y las condiciones en las cuales la gente se encuentra. Aún hay millones viviendo en situaciones inaceptables para los seres humanos. En hogares mal construidos, directamente sin hogares, en terrenos inundables y zonas de desastre, en peligro y con miedo. Los Premios Mundiales del Hábitat se tratan no sólo de premiar a las soluciones más exitosas. El camino también nos muestra que no importa que tan malo sea su punto de partida, las soluciones son posibles cuando las personas trabajan juntas.