Las manos sucias pueden ayudarte

World Habitat promover mejor vivienda para personas con pocas opciones de vivienda. Identificamos y promovemos buenas prácticas, reunimos a la gente para transferir soluciones e ideas, y facilitamos programas que llevan al cambio positivo. Actualmente estamos llevando a cabo un programa (el cual también está siendo apoyado por la Fundación Nationwide) para:

• Reforzar el apoyo a organizaciones que proporcionan vivienda liderada por la comunidad
• Comunicar claramente y ampliamente los beneficios de la vivienda liderada por la comunidad
• Apoyar la provisión de mayor cantidad de vivienda liderada por la comunidad

No estamos simplemente inyectando fondos, sino llevando adelante un intento intensivo, proactivo de construir y sostener la colaboración y la demanda a través del movimiento. El involucrarnos de esta manera nos permite obtener ideas e información de primera mano a la cual quizás otras Fundaciones no tengan generalmente acceso.

Detrás del velo…

El trabajar en una Fundación generalmente conlleva emociones mezcladas de culpa y ansiedad. Siempre hay más que se puede hacer; siempre existen más causas dignas que no es posible financiar. Un sentimiento siempre presente en tu conciencia de quizás estés dejando algo afuera, o que tus acciones no estén beneficiando a quienes deberían estar beneficiando.

Sin importar que tanto solicitemos que los informes sean ‘con todos sus defectos’, tengo la leve sospecha de quienes reciben fondos generalmente informan a sus donantes luciendo sus mejores galas, cubriendo con cuidado sus moretones en las rodillas y presentando un frente de inquebrantable optimismo y positividad. Detrás de escena están probablemente haciendo malabares con varios financiadores más, otras partes y sus propios directorios, mientras que la actividad central – la razón por la que reciben el dinero en primer lugar, de desliza hacia abajo en la jerarquía de prioridades.

El haber estado expuesta a esta forma de operar me ha llevado a creer dos cosas:

1. Las personas que de hecho logran el cambio (sin importar que tan pequeño) entre el caos de la dependencia de fondos son trabajadores milagrosos, genuinos y de buena fe.
2. Nosotros como financiadores podríamos hacer mucho más para facilitar el cambio social positivo y sostenido.

Todos cantamos juntos…

La colaboración efectiva ofrece muchas oportunidades. Esto es verdad tanto para los que brindan financiamiento como para los que lo reciben. Podríamos lograr más con los fondos si trabajamos juntos para reducir la cantidad de tiempo que aquellos en el frente de batalla pasan intentando obtenerlos. En lugar de hacerlos cantar para cada uno de nosotros, ¿podríamos todos escuchar juntos? Una vez que uno comienza a mirar, existen probablemente suficientes características en común para lograr esto.

Quizás las fundaciones de caridad y otras organizaciones de financiamiento podrían explorar algunas formas simples y prácticas de colaborar. Por ejemplo; marcos comunes de aplicación y preparación de informes; y círculos regulares de retroalimentación. Simplemente el mirar las oportunidades prácticas podría abrir el camino para más posibilidades fundamentales.

Poner la boca donde está el dinero…

Una crítica que escuché sobre la vivienda liderada por la comunidad es que es una actividad dominada por aquellos con educación y recursos. Mientras que la vivienda liderada por la comunidad sí sucede en áreas desfavorecidas, me preocupa hasta qué punto esta crítica es válida, y si deberíamos estar haciendo más para solucionar esto. El desafío de hacer llegar recursos a zonas desfavorecidas no está perdido en los que financian. No creo que sea exclusivo de la vivienda liderada por la comunidad. Entonces, ¿qué más podemos hacer para ayudar a que el financiamiento llegue y empodere a los más desfavorecidos o excluidos; los mismos grupos a los cuales muchas Fundaciones quieren ayudar?

Siempre termino llegando a la misma conclusión. El sólo hecho de anunciar un programa de asistencia (sin importar que tan flexible) sin ser proactivo no llevará a un aumento en la participación de personas que ya tienen baja representación y en desventaja en cuanto a habilidades y recursos. En el sistema, buscar y responder de manera proactiva a oportunidades de financiamiento parece ser una forma de vida. Fuera del sistema, las oportunidades son desconocidas y pasan desapercibidas, y la vida continúa sin que esto importe.

Si queremos llegar a la gente a la que no hemos llegado antes, existe la necesidad de trabajar de manera proactiva, de ensuciarnos las manos, para facilitar una respuesta a las oportunidades en oferta. Puede significar un cambio sustancial en el enfoque, ¿pero no es el cambio lo que muchos de nosotros tratamos de realizar?

Véalo Usted mismo

En la economía despiadada de hoy, adonde tantos tienen miedo de apostar a algo nuevo, las fundaciones de caridad tienen un rol cada vez más importante que jugar en financiar la innovación. La vivienda es una de esas áreas en donde el cambio sistémico podría lograr una gran diferencia. La vivienda liderada por la comunidad podría jugar un papel central en llevar adelante ese cambio sistémico, pero necesita financiadores como nosotros para ayudar a llevarlo adelante.

Pero no se quede con mi palabra. No hay nada como hablar con personas reales para mejorar el entendimiento de un desafío. El programa de vivienda liderada por la comunidad incluye una serie de eventos de Intercambio de Conocimientos para promover el conocimiento y permitir el intercambio de ideas.

Si Usted está interesado, y listo para ensuciarse las manos, le recomendaría que participle.